Apenas hay pequeños resumideros de agua para consumo humano y no faltan ya las disputas por su uso. |
Machala.- Sixto Cuenca es un curtido agricultor de la parroquia de Abañín, cantón Zaruma, que además es el síndico de la Iglesia y se preocupa que el templo y los alrededores estén impecables. Su mayor preocupación es que tiene una pequeña parcela, pero no tiene agua para regar sus cultivos, solo aprovecha las aguas del invierno como lo hacen los demás habitantes, los que quedan en el poblado, en una tradición ancestral de siembra de maíz y otros productos de subsistencia. Abañín está ubicado a 70 kilómetros de la capital provincial Machala.
El Ing. Ángel Loaiza Romero, Coordinador de Desarrollo Integral de Riego del Instituto Nacional de Riego Regional El Oro realizó un recorrido por Abañín, para dialogar con los agricultores y la población, a la que asistieron los jóvenes que se educan en el Colegio de ciclo básico. El objetivo de la reunión fue para explicar el Proyecto de impermeabilización de reservorios que actualmente se ejecuta en Guanazán a través del apoyo financiero de los Clubes Edmonton Northeast de Canadá y de Zaruma con el asesoramiento técnico del INAR.
El agua para consumo humano la captan desde una vertiente cercana que con el pasar de los años ha mermado su caudal. Posteriormente se realizó un recorrido por donde se podría construir estos reservorios, pero la situación dramática con la que se encontró el técnico del INAR lo dejó preocupado y sugirió que dada la falta de agua, debería aplicarse otra solución técnica. Apenas existen unos resumideros de agua de la que los agricultores toman el líquido para consumo humano y otro poco para lavar ropa, situación que ya deriva en enfrentamientos por su uso y consumo.
Ángel Bolívar Sánchez, de 65 años, señala que cuando era niño cerca del cementerio corrían los arroyos de agua, y lógicamente había más vegetación. La posterior e intensiva deforestación, que sumado a la altura de aproximadamente 2.400 msnm, ha influido en la escasez de agua y el secamiento de vertientes.
El Ing. Ángel Loaiza, hablando con las autoridades del sector sugirió que en la parroquia se debe implementar urgentemente un Plan de Restauración Forestal-Hidrológica, el mismo que debería ser orientado en dos áreas: un plan agresivo de reforestación con especies nativas en toda la zona alta; y la construcción de reservorios para almacenamiento de agua en época de lluvias, que servirá también para alimentar por infiltración lenta de estos reservorios hacia las vertientes.
Loaiza, agrega que estos reservorios deberán ser construidos previo un análisis geotécnico para evitar desastres posteriores. La necesidad de conformar un Comité para impulsar este tipo de Proyectos se habló durante la reunión, mostrando mucho interés la Teniente Política, Tania Sánchez y de otros moradores del sector, incluidos los maestros de escuela y colegio.
Un ejemplo a seguir sería aplicar el Proyecto “Sembrando agua para la vida” que se desarrolla en los alrededores de Catacocha y en el cantón Calvas, zona que tiene las mismas características hidrológicas que Abañín. Este proyecto del cantón Calvas en el 2006 ya tenía una capacidad de almacenamiento de 100 mil metros cúbicos a través de 98 lagunas o reservorios (cochas)