lunes, 7 de febrero de 2011

ZARUMA Y PORTOVELO DEBEN TENER LEVANTAMIENTO TÉCNICO DE SUS MINAS

El río Bono ha entrado en un proceso de contaminación por las actividades mineras
Esta es una de las minas que está ubicada en las orillas (a 5 metros) del río Bono
En el subsuelo de la ciudad colonial de Zaruma(El Oro, Ecuador) hay minas en actividad

Zaruma.- Además del inventario de las minas que se encuentran bajo los cascos urbanos de Portovelo y Zaruma, se debería tener un levantamiento interior de todas estas labores para que en el futuro alguien se haga responsable por los daños materiales como la destrucción de casas, escuelas, etc. que provocan los hundimientos de la superficie como ha ocurrido con los asentamientos en la zona céntrica de Zaruma y el cerro Calvario, así como el canchón municipal y el cementerio de Portovelo.
Se debería conocer la dirección de las minas, y a qué profundidad se encuentran para que las autoridades de control prohíban dichos trabajos si constituyen riesgos inminentes para la seguridad de la población en estos dos cantones que  prácticamente están invadidas en su interior por una serie de labores mineras.
Entre 1994 y 1995 aparecieron varias labores mineras en el interior del coliseo y cerca del camal municipal, en Zaruma, situación que requirió la intervención de los gobernadores de ese entonces Eddie Muro y Edward Crow Verdaguer y la preocupación de la Comisión de  Asuntos Mineros del Congreso, donde se estableció el compromiso de un inventario de minas en la zona, el mismo que fue realizado en marzo del 2001, por el ex Ministerio de Energía y Minas.  Este informe técnico se denominó “Evaluación del impacto de la actividad minera en la zona urbana de Zaruma”.
Este informe determinó que en Zaruma las zonas inestables son las siguientes: Colegio Don Bosco, hospital, Estadio, canchón del municipio, calle Gonzalo Pizarro, Avenida El Oro, tanques de agua, piscina municipal, calle Colón, Cerro El Calvario, que constituye un mirador de Zaruma,  donde se comprobó el deplorable estado en que se encontraba por la gran cantidad de labores mineras en forma desordenada y caótica lo que volvió crítica su estabilidad, así como el deterioro ambiental.
Se determinó los riesgos geodinámicos como la erosión, deslizamientos, hundimientos superficiales  y subterráneos.  En dicho informe emitido el 2001, es decir hace diez años, se decía que de no tomar las medidas de mitigación inmediatas y mediatas recomendadas, la situación podría empeorar paulatinamente e inclusive tomarse sumamente peligrosa. Solo unas pocas minas dejaron de laborar; otras lo han seguido clandestinamente y no se ha dado un verdadero control  de estas labores.  El ejemplo más palpable ocurrió con el cerro El Calvario que finalmente colapsó con graves fallas geológicas que hizo que la Secretaría de Riesgos ejecute en forma urgente la estabilización de los taludes de la zona para proteger a unas mil personas que viven en las faldas de este cerro. Hay minas que siguen trabajando bajo los tanques de agua potable y los intereses de unos pocos se han impuesto al interés comunitario porque de un momento a otro la población de Zaruma se puede quedar sin agua potable.
En el caso de Portovelo, hace tres años se dio un hundimiento en el canchón municipal que requirió de toneladas de material pétreo para su relleno, y  ahora el cementerio municipal ha tenido dos hundimientos de grandes proporciones que ha “tragado” mausoleos y tumbas y que se dice son debido a las minas que atraviesan por  dicha zona, y donde se dice murieron los dos mineros el año anterior.  El cerro Curipamba y San José 8donde está la planta de agua potable9 también son zonas críticas donde se debería paralizar la minería.
Por ello se hace necesario que el Ministerio de Recursos Naturales No Renovables y la Subsecretaría de Minas dispongan realizar  este inventario de minas con dirección y profundidad, referenciados a la superficie urbana de las poblaciones de la zona (Zaruma, Portovelo, Arcapamba, Muluncay, etc.), así como el nombre de los concesionarios o pequeños mineros, para que se responsabilicen por sus antitécnicos trabajos en los dos cantones.